Una de las actividades más gratificantes en el ámbito de la educación ambiental es el trabajar con niños, no es sencillo, nunca sabes por dónde te van a salir, y cuanto más jovencitos, más problemas te pueden generar. Con esa inquietud nos dirigimos el sábado 5 de marzo a Doñinos de Salamanca, un pequeño pueblo muy cerca de la capital, que nos sorprendió por su amabilidad y la cantidad de actividades que realizan con los más pequeños. El equipo lo formaba un educador ambiental y una futura pedagoga.
Empezamos por una parte teórica. Foto: E. Blanco. |
Como siempre, empezamos con una parte teórica, la más delicada, porque tenemos que tener sentados a los niños. Aquí explicamos cómo, por qué y para quién se hacen las cajas nidos. Es importante que entiendan la labor conservadora de las cajas y la eficacia en el control de insectos. Hay que enseñarles a amar la naturaleza, y para poder amar algo, hay que conocerlo. En esta fase, parece que conseguimos fijar su atención, los niños se portaron y se mostraron en todo momento interesados en las explicaciones.
Después, nos pusimos manos a la obra. Foto: E. Blanco. |
Después de la teoría, viene la práctica, el momento más participativo. En esta ocasión se ha organizado para que interaccionen padres e hijos. De esta forma pudimos concluir todas las cajas que teníamos previstas. Tanto niños como padres participaron muy activamente. Desde nuestro punto de vista fue todo un éxito entre los participantes y muy gratificante para los que lo impartíamos.
Padres e hijos manos a la obra. Foto: E. Blanco. |
Una vez terminadas, tuvimos tiempo de colocarlas todas en algunos árboles del pueblo. Se colocaron en un cedro en el jardín del colegio, en varios álamos blancos a las puertas del polideportivo y en pinos dentro del recinto de las piscinas municipales.
Colocando una caja en el jardín del colegio. Foto: E. Blanco. |
Esperamos que los pajarillos ocupen pronto las cajas, que los niños del pueblo mantengan el interés que mostraron en el taller y que los pequeños alados colaboren a eliminar algunos insectos de las zonas donde se colocaron.
La foto de familia, cada uno con su caja. Foto: E. Blanco. |
Se han pixelado la cara de todos los menores atendiendo a la ley de protección del menor.
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