domingo, 20 de febrero de 2011

De un sitio a otro.

     Aunque la actividad principal que tenía preparada para esta mañana era la instalación de una puerta en la caja nido de los halcones de la catedral, como tenía tiempo me acerqué primero a ver cómo iba el derribo del edificio de La Salle, donde controlaba una colonia de tres o cuatro parejas de cernícalo vulgar. Ya era sabido que se iba a derribar. El aspecto del edificio a día de hoy es como se ve en la foto, ya han tirado un lateral.

Estado del edificio de La Salle.

     Mi interés era ver cómo andaban los cernícalos vulgares, sólo he visto una pareja, estaban los dos posados en el alféizar de la ventana que han utilizado desde hace ya varios años como nido y donde hemos llegado a poner una pequeña cámara de vídeo (http://diariodeunafamiliadecernicalos.blogspot.com/). Aunque han abierto la ventana, ellos siguen buscando su lugar, pobrecillos, el Sr. Alcalde no les ha informado que esta primavera se van a tener que buscar otro sitio donde instalar su nido y sacar adelante su prole, bastante numerosa al menos los dos últimos años.


Pareja de cernícalo vulgar en la ventana que han utilizado de nido los últimos años.

     A las diez de la mañana habíamos quedado en la puerta de Ierónimus, en la catedral de Salamanca, con lo que procedimos a la ardua labor de subir el material que necesitábamos por las estrechas y empinadas escaleras de caracol que nos llevaban hasta la altura de la María de la O, que es una campana de un tamaño considerable, que es la altura a la que está instalada la caja nido donde crían los halcones.

     Cuando salimos a las terrazas ya vimos y oimos a los halcones, que se encuentran ya en plena inicio de la época reproductora, han ocupado el territorio, se les ve en las torres y cúpulas de la catedral, incluso ya han hecho cuenco en el interior de la caja.

Halcón en vuelo. Foto cortesía de Jaime Sánchez Rivas.

     Sin perder ni un minuto nos afanamos en subir el material por el interior del último tramo de la torre, tarea nada fácil, tuvimos que llevar una cuerda y utilizar una polea que antaño movía el badajo que tañía la María de la O, la altura era aproximadamente 20 metros, que cuando los andamos en el suelo no son nada, pero puestos uno encima de otro es algo diferente. Tuvimos que utilizar la polea, ya que las escaleras no tienen ya espacio para poder pasar con los paneles que llevábamos.
    

Ángel tirando de la cuerda para subir uno de los paneles.
     El trabajo que hemos hecho ha sido la colocación de un bastidor que porta una puerta de doble hoja que va a evitar posibles molestias a los halcones cuando están incubando, a ver si esta temporada tenemos suerte y nacen más pollos, ya que en los últimos años sólo han sacado un pollo.

Equipo de trabajo en plena faena.


Carlos Aldea en funciones de carpintero.

     A las 11:30 ya estábamos fuera, ya que todo estaba preparado y no queríamos molestar demasiado a los ocupantes de la caja nido, aunque a alguno según bajábamos nos dio tiempo a apretar el disparador de la cámara de fotos.

Cigüeñas en el nido. Foto cortesía de Jaime Sánchez Rivas.
      Sin perder un minuto nos fuimos al vertedero de Gomecello, ya es evidente la disminución de gaviotas, pero aún hay algunas. Fuimos a cerrar en altura la trampa de cercado y a cebarla, a ver si tenemos suerte y capturamos alguna gaviota para terminar la campaña de 2010-11.

Trampa de cercado, con techo cerrado y cebada.

      Al salir volvimos a ver a la hembra de aguilucho lagunero cazando dentro del recinto del vertedero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario