martes, 25 de diciembre de 2012

Crónica en sepia.

     Van a permitirme vuesas mercedes la licencia para relatarles la aventura acontecida en la víspera de la Natividad de Nuestro Señor, cuando un intrépido grupo de diez elegidos ascendieron sobre las sagradas piedras de la salmantina seo con el objeto de instalar el habitáculo provisional de la más emblemática rapaz que puebla los cielos de nuestra tierra, que no es otro que el halcón llamado peregrino.


     Se dispusieron la decena de valientes a adentranse por angostos pasadizos y empinadas escalinatas, atravesaron el oscuro espacio entre bóveda y cubierta de la nave central cargados con los aperos y herramientas necesarias para la construcción del nidal siempre guiados por el licenciado Albertus, gran conocedor de las secretas rutas del interior del sagrado templo. Después de la fatigosa ascesión, una parte del equipo siguió ascendiendo hasta la base de la cúpula del cimborrio sobre el altar mayor, se trata de la brigada especializada en alturas formada por Maese Pepe y su fiel escudero D. Fernando.


   El resto, tanto la cuadrilla de carga como las de apoyo y construcción se encaminaron por la techumbre hacia la base del cimborrio donde se procedió al montaje del artilugio entre Maese Miguel el constructor y Maese Lorenzo el montador. Una vez realizada esa tarea con las dificultades propias del espacio donde se encontraban, se procedió al izado hasta el balcón elegido, siempre con las precauciones necesrias para no dañar ninguna estructura de la joya arquitectónica en la que se encontraban.



     El trabajo en la base estaba finalizado, sólo quedaba el afianzar el cajón para que inclemencias y vientos no derribasen la instalación. Siguiendo las instrucciones del Maese constructor, la brigada de altura fijó y afianzó el artefacto en su ubicación bajo el amparo de la sagrada cruz de la veleta.


     Terminada la labor, el equipo de elegidos se dispuso a desandar sus pasos para volver al nivel del mundano suelo, abandonando los sagrados lugares. En el rápido descenso encontraron grandes grietas, sospecharon que el señor Pepe hubiese apretado demasiado los pernos de anclaje y hubiese desencajado las piedras y sillares de la catedral. Las sospechas resultaron no ser ciertas, las grietas las produjo el terrible terremoto de la víspera de Todos los Santos del año de Nuestro Señor de 1755 que destruyó la ciudad de Lisboa.


     Este humilde cronista no puede terminar este pequeño relato sin nombrar a la totalidad de los aguerridos valientes que llevaron a cabo esta difícil empresa.
Brigada de Altura: Maese Pepe, Fernando su escudero fiel y Mª José que ejercía labores de enlace.
Equipo de Construcción: Maese Miguel el constructor y Maese Lorenzo el montador.
Cronistas y notarios del reino: D. Gonzalo y la Infanta Elena.
Guía: Licenciado Albertus.
Grupo de apoyo: los licenciados D. Pepe y Dña. Marisa.

     Esta labor se llevó a cabo en la víspera de la Natividad del año de Nuestro Señor de 2012.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Comederos, conclusiones.

     Prometo que no daré más la brasa con los comederos, al menos hasta dentro de una temporada larga. Como ya comenté en entradas anteriores he hecho tres tipos de comedero que he colgado en la ventana o en el árbol que hay en frente. Los visitantes más comunes han sido los herrerillos, aunque ya han empezado a entrar los carboneros.

     El primero que hice fue una cesta de tela metálica colgada de un gancho de la rama de un árbol a un par de metros de la ventana. Está cebado con un "pastel de sebo" hecho con manteca de cerdo (ibérico por cierto), mixtura de la que comercializan para canarios y pipas de girasol crudas.

Carbonero en la cesta.
     El segundo es un comedero hecho con la base de una botella de suavizante, con una ventosa para pegarlo en la ventana y también cebado con el mismo "pastel de sebo".

Herrerillo en el comedero.
     El tercero está fabricado con una botella alojada en una estructura de madera. El cebo está dentro de la botella y va bajando según se va consumiendo de la bandeja inferior. El contenido es la mixtura para para canarios. Está colocado sobre el alféizar de la ventana.
Herrerillo en el comedero de la botella.

     Empecé colocando los comederos alternativamente, y al final estuve cuatro días controlando el peso del cebo que consumían los pájaros poniendo los tres a la vez y el mismo tiempo, el primer día los coloqué a mediodía y los retiré a las seis de la tarde, los otros tres días los coloqué a las ocho y media de la mañana y los retiraba a las seis de la tarde.

     Durante esos cuatro días, el pienso consumido en el comedero de la botella ha sido insignificante, menos de un gramo que es lo mínimo que pesa la báscula, parece claro que prefieren el pastel de sebo, solo espero que los herrerillos de mi barrio no palmen de insuficiencia cardíaca por exceso de colesterol. En cuanto a los otros dos, en el de la cesta se ha consumido siempre por encima del 90 % del alimento. Probablemente eso sea debido a que los pájaros se sienten más confiados a dos metros de la ventana que en la misma ventana, aunque cuando no está el comedero de la cesta entran con mucha más frecuencia al comedero de la ventana, incluso, he llegado a poner sólo el comedero de la ventosa en la ventana de la cocina, que da a una galería cerrada y con la ventana abierta, los herrerillos se atreven incluso a entrar y atravesar la galería.

     Las fotos están hechas desde dentro de  la ventana, sin abrirla (hace mucho frío para estar con la ventana abierta), así que cuando llegue el buen tiempo y abra la ventana las fotos perderán esos brillos que provoca el cristal.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Otro comedero: Más herrerillos

     Los que me conocen saben que cuando empiezo con algo le doy muchas vueltas. Me ha sucedido lo mismo con los comederos para aves. Hace unos días hice el comedero con tela metálica que ya os comenté. Le he seguido dando vueltas y estoy probando otras posibilidades. 

Herrerillo dentro del comedero.
     Hoy os presento este otro tipo de comedero, está hecho con materiales reciclados, una botella vacía de suavizante, una ventosa de un antiguo soporte de móvil y una tablita procedente de un palet. Con todo ello, y utilizando de nuevo pastel de sebo, el resultado son de nuevo los herrerillos en la ventana. Un pequeño problema, como el alimento tiene grasa, las semillas salpicadas se pegan al cristal de la ventana y la ensucian.

     De momento sólo he constatado la presencia de herrerillos en los dos comederos que he probado hasta ahora. En unos día probaré uno nuevo, cambiando el tipo de alimento y de ubicación, a ver si se arriman algún colirrojo o alguna curruca.

     El resultado se puede ver en este pequeño vídeo de 40 segundos.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Sombría muerta

     La Campaña de gaviotas, que otras temporadas daba aquí cumplida información, y que como ya os he informado con anterioridad ahora se hace a través del nuevo blog de SEO-Salamanca.

     Este domingo, como es habitual, participé en la jornada. Cuando íbamos a colocar algunas de las trampas, me topé con el cadáver de una gaviota sombría. 


     Lo primero fue comprobar si portaba anillas, una vez descartado que estuviese marcada, me llamó la atención una masa que sobresalía del pico. Resultó ser un  muslo (¿de pollo?) casi completo, que parece que esta glotona intentó engullir completamente, pero las largas tibias se debieron atorar, luego ni para adentro ni para fuera, el resultado una más que probable agonía y posterior muerte por asfixia de la gaviota tragaldabas.


domingo, 2 de diciembre de 2012

Desde mi ventana: Herrerillo.

     El pasado viernes por la tarde estuve viendo en una de las ventanas de mi casa un herrerillo paseándose por el alféizar. Estaba comiendo cosillas, realmente no se qué era, picoteaba el cemento entre los ladrillos caravista. Entre mi hijo Álvaro y yo pensamos, si este pobre está requetepicando el cemento, si le ponemos algo para comer nos lo agradecerá (siempre en la medida de sus posibilidades evidentemente).

Herrerillo común desde mi ventana.

     Puestos manos a la obra, el sábado por la tarde cortamos unos trozos de tela metálica y de alambre, con los que hicimos una cesta. Además nos fuimos de compras, compramos manteca de cerdo, mixtura para canarios y pipas de girasol crudas, con todo ello hicimos un pastel de sebo que colgamos de uno de los árboles al lado de la ventana de la habitación de Álvaro.

Herrerillo en el comedero.

     Hoy domingo, después de comer hemos podido ver y fotografiar a varios herrerillos comiendo del comedero, así que objetivo cumplido. Nos pondremos manos a la obra para construir algún otro tipo de comedero para alimentar algunos de los pajarillos de mi barrio.