La protagonista de hoy es la paloma bravía especie excesivamente abundante en algunas ciudades, la mía entre otras. Hace unos años el Grupo Local SEO-Salamanca hizo un estudio de la población de palomas en la ciudad, ya que un exceso de población produce una serie de daños al patrimonio, de suciedad en la vía pública y puede incluso llegar a provocar un problema de salud pública.
Por lo que recuerdo, con nuestro limitado conocimiento, le propusimos al Ayuntamiento una serie de actuaciones para controlar la población. Hay que recordar que en parte, los responsables del desequilibrio poblacional el es ser humano. No tienen predadores, tienen muchos lugares donde instalar el nido y tienen abundante comida y bebida, si a ello le añadimos una alta productividad, sólo es cuestión de tiempo que su población se sobredimensione. Una paloma enferma puede perfectamente criar, porque en un radio de pocos cientos de metros encuentran saciadas todas sus necesidades vitales.
La medida más espectacular que se propuso y se llevó a cabo fue la introducción de un predador, en este caso el halcón peregrino. Desde entonces cría en la torre de la Catedral nueva. La opinión pública pensó que eso sería la panacea, pero eso es una mediad más.
Le propusimos que se actuara igualmente en los otros aspectos vitales de la especie:
1.- Restringir al máximo los lugares idóneos para la nidificación.
2.- Evitar el exceso de comida, no permitiendo que esos mal llamado "amigos de los animales" les diesen de comer en las calles. Con lo que tendrían que salir a campo abierto donde tendrán más predadores.
3.- No dejarles lugares donde beber, con el mismo efecto que el anterior.
Estas medidas son las políticamente correctas, porque si la población se ha disparado, parece que no queda otra opción que reducirla a niveles normales con extracción de individuos.
Una vez que la población está en unos niveles normales, sólo habría que mantener esos tres puntos anteriores. Otro colectivo que se debería poner las pilas es el de los arquitectos, con un adecuado diseño se evitarían muchos potenciales lugar de nidificación, aunque por otro lado no estaría de más el que esos mismos arquitectos incluyesen posibles lugares de nidificación para otras especies como vencejos o cernícalos primilla. Por último, con medidas de control cruentas hay que tener mucha, pero mucha precaución, ya que en muchas ocasiones a nuestros representantes políticos se les va la mano, por lo que hay que estar muy vigilantes en esos casos.
En definitiva, y para resumir esta perorata, según mi opinión, en temas de control de poblaciones como la de la paloma, hay que tomar medidas que eviten el que esa población se dispare, pero sin llegar a permitir actuaciones desmesuradas, porque al final es más fácil y barato matar a las palomas. No hay nada más bonito, saludable y sostenible que ciudades con gran biodiversidad.
Buena observación esta, en muchísimos casos es un problema, pero nadie hace nada, hay que controlarlas, pero en fin así es esto, te invito como acabó una de ellas en mi última entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por comentar. Ya había visto tu entrada de la perdicera. Por estos lares, dentro de un life se financió la construcción de palomares en las zonas donde cría alguna de nuestras últimas perdiceras.
EliminarEstoy contigo amigo Miguel, deben controlarse pero de manera adecuada. Menos mal que siempre hat gente como vosotros que con vuestros conocimientos, sabeis asesorar bien a las autoridades competentes, otra cosa es que os hagan caso. Como siempre felicitarte por tu buen trabajo. Saludos desde mi terruño.
ResponderEliminarHola Miguel.
ResponderEliminarSobran palomas y faltan halcones...
Y otra cosa: he perdido el hotmail. Puedes agregarme a : elornitoblog@hotmail.com
Saludos