Un descerebrado anda suelto.

     Dentro de la Campaña aguilucho que llevamos a cabo en distintas comarcas cerealistas de la provincia de Salamanca, que como os he comentado ya consiste en la localización de nidos de aguilucho cenizo y pálido para protegerlos de las cosechadoras, y al parecer ahora también tendremos que protegerlos de descerebrados o de hijos de puta que andan sueltos por esos campos de dios.

     Para poneros en antecedentes de forma cronológica, hace unas semanas, al inicio de la Campaña, un tipo se encaró con uno de mis compañeros, y a parte de llamarnos cabrones y otros improperios, nos amenazó y le dijo que nos podíamos ir a tomar por culo con los aguiluchos, que nido que encontrase, nido que se cargaba. Nos informamos que el fulano es el arrendador de un coto de caza de la zona.

     Posteriormente encontramos dos nidos de cenizo en una parcela de trigo, al informarnos del propietario, nos comentaron que el dueño era amigo del tipo que nos había amenazado, así que no le informamos de la presencia de los nidos en su parcela, con la esperanza de que los pollos volasen antes de la cosecha.

     En la segunda visita, aún sin cosechar la parcela, para controlar los nidos encontré uno de ellos vacío y en el otro al menos tres pollos pisoteados, en ambos casos los pollos deberían tener unos 20 días. Casualmente han sido los dos únicos nidos desaparecidos en parcelas sin cosechar, y la parcela es del amigo del fulano vociferante que nos amenazó. Tenemos la seguridad de que estos dos individuos sean los culpables de las muertes, pero tenemos serias disculpas.

Pollos de cenizo aplastados en el nido.

      Evidentemente se ha cursado la correspondiente denuncia ante el SEPRONA,  lo que esperamos es que al menos le metan un poco de miedo para evitar daños mayores, ya que si se han cargado dos nidos en una parcela cosechada, no se qué pueden hacer cuando las parcelas estén cosechadas y todos los nidos estén cercados.