domingo, 3 de junio de 2012

De aguiluchos y otros problemas

     Ayer leyendo mensajes de uno de los foros en los que participo, en uno de los temas abiertos surgió el tema de los cormoranes y los pescadores. Estos últimos se movilizan en el sentido de culpar a los primeros por la escasez de pesca, al igual que los ganaderos culpan de todos sus problemas al lobo o los cazadores culpan de la falta de caza a las rapaces. Analicemos estos aspectos de nuestra propia cultura ancestral.

     Como digo, los pescadores culpan a los cormoranes de que se comen las truchas, las pocas que quedan. En otras cuencas sólo les acusan de que se comen la pesca. Pongamos por ejemplo nuestro querido río Tormes, no creo que quede una sola especie originaria, no hay más que bichos introducidos, carpas, lucios, lucioperca, alburnos. No han sido los cormoranes los que han traído esas especies, ni han sido ellos los que han embalsado todo el curso, ni han envenenado las aguas con los excesos de pesticidas y demás mierdas que se echan a las cosechas. 

     En cuanto a la caza, parece que los culpables del declive poblacional de las especies cinegéticas son rapaces como aguiluchos o milanos, esa falsa culpabilidad lleva a los indeseables a envenenar el campo o a matarlas de cualquier otra forma. Parece que no importa el que no dejen barbechos, que proliferen los regadíos o que desaparezcan los setos o linderos. 

Parcela de avena cosechada en parte, ahí se han llevado por delante dos nidos de aguilucho pálido.

     Esta mañana hemos vuelto a salir en busca de nidos de aguilucho cenizo y pálido. Parece que por estas latitudes aún están con las paradas nupciales, llevamos un mes de diferencia a lo habitual otros años, eso puede implicar que el número de pollos que lleguen a volar sea sumamente bajo. Además hemos comprobado que en multitud de parcelas se ha procedido a la siega en verde para forraje. Eso implica no sólo la destrucción de los nidos de aguilucho, también se llevan por delante los de avutardas, sisones, perdices, codornices y el resto de aves esteparias que crían en el suelo. Además me consta además que al menos en algunas zonas esa siega se hace por la noche con lo que también se verán afectados los adultos de esas especies. Esas prácticas parece que no influyen en las poblaciones de caza, al menos los colectivos de cazadores no les veo muy activos en protestar contra esto.

     Por lo tanto, entre el retraso que trae la primavera y el ciclo reproductor de los aguiluchos y el adelanto en la cosecha en las parcelas que se van a destinar a forraje, la Campaña de aguiluchos puede ser desastrosa esta temporada. Parece que está ocurriendo lo mismo en otros lugares de nuestra misma comunidad autónoma, así como en comunidades vecinas. Aunque es descorazonador esta perspectiva, no dejaremos de trabajar para salvar el mayor número posible de pollos, aunque sean pocos.

4 comentarios:

  1. Mas razon que un santo, entre esto y lo de los topillos vamos bien. un saludo

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    1. No te preocupes, que siempre tendremos de esto. Luego se empezarán a meter con las cigüeñas o con los ciervos, o con cualquier otro bicho que les moleste.

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  2. Es muy facil acusar sin saber. Este echo es muy común también en Extremadura tanto en los aguiluchos y rapaces como en los cormoranes. Mucho me temo que jamás atenderan a razones pero entradas como esta son un paso. Buen trabajo. Saludos desde mi Terruño.

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    1. Si, amigo, pero esta gente ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio.

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