Colgando de un hilo

     El miércoles 26 de septiembre fue el día definitivo de colocación de la caja nido de halcón peregrino (Falco peregrinus) el la presa de Almendra. En el blog de SEO-Salamanca he colgado una crónica más o menos pormenorizada de la colocación, no es cuestión de repetirlo, podéis verla pinchando aquí. Quisiera en este humilde blog personal comentaros un poco mis impresiones personales.

Halcón en un posadero en la presa de Almendra.

     Empecemos por el principio, desde hace ya unas cuantas temporadas de cría conocíamos de la presencia de la especie en la zona del dique de la presa. Varios años seguidos detectamos que la cría no salía adelante, y por la zona donde se encontraba el nido barajábamos la hipótesis que podría deberse bien a predación de algún tipo de mamífero (zorro, garduña, etc), bien a expolio. 

     Con esas hipótesis planteamos la posibilidad de colocar una caja nido en el paramento de la presa, de esa forma, si era predación de mamífero se evitaría y si era expolio, evitamos el mismo si lo hace un aficionado; añadiéndole los protocolos de seguridad y cámaras de vigilancia propios de la presa, se le pondrán también trabas importantes a los expoliadores profesionales.

     Nuestras peticiones tuvieron éxito en la Consejería de Medio Ambiente y posteriormente contamos con el empuje y el entusiasmo del personal de Iberdrola. Entre los tres, cada uno con nuestras posibilidades nos pusimos manos a la obra.

Marco descolgándose.

     El primer escollo con el que nos encontramos fue con la burocracia propia de nuestras administraciones, una simple firma nos demoró la instalación que teníamos que haber hecho antes de la época de cría de 2012. Cuando llegó esa firma, andábamos tan justos de tiempo que decidimos posponer la instalación hasta septiembre, una vez finalizada la época de cría. Guardamos la caja y a esperar que pasase el verano.

     Por fin llegó el gran día, y nos volvimos a tropezar con un pequeño bache, Iberdrola, que ha corrido con los gastos, no quería correr riesgos, así que amplió una póliza de seguros para los operarios, y no se pudo empezar hasta que no estuvo todo en orden. Una hora después de la prevista para el inicio, uno de los operarios de la empresa contratada, Marco es su nombre, se descolgó por la pared de la presa, de un total de 200 metros.

Marco en la zona de trabajo.

     Después de dos horas de trabajo, con un viento frío y cortante y el suelo a 170 metros por debajo, la estructura estaba estaba colocada y la caja preparada para colocarse, pero surgió otro problema, la curvatura de la presa impedía que la caja entrase en su sitio. Son los problemas derivados de no poder medir in situ. El diseñador había fallado en sus cálculos. 

     Vuelta la caja para arriba y a buscar soluciones. Varias propuestas y muy pocos minutos después, la decisión fue arreglarla allí mismo, así que mientras que la desmontábamos nos trajeron una sierra de calar. Cortamos, ensamblamos y sellamos, para tener un nuevo modelo que se adaptase al perfil de la pared.

Sellando la definitiva.

     Vuelta de Marco para abajo, y después de otra horita, la dejó colocada, atornillada, sellada por el interior y con el sustrato en su sitio. Lista para poder ser usada. A las cuatro y media cada uno a comer donde pudo y para casa.

     Ya sólo nos que esperar a ver si los señores halcones deciden usarla. Hasta entonces, habrá que parar allí cada vez que pasemos a ver si fotografiamos a los peregrinos posados en el magnífico posadero de madera de iroko que le hemos preparado.