Otra vez en Riolobos

     Esta mañana, Manuel Lorenzo y yo nos hemos plantado en el Azud de Riolobos. Entramos por la zona del dique y nos topamos con cinco coches de pescadores aparcados, además dos más metidos hasta la misma orilla, cosa prohibida, así que nuestro deber como buenos ciudadanos fue llamar a la Guardia Civil. Nosotros nos dirigimos a la zona trasera del pantano, alejada de los pescadores (al menos en ese momento). Allí nos encontramos con dos compañeros de Ávila, estuvimos compartiendo la mañana y las observaciones.

Águila pescadora. Foto Miguel Rouco.

     Hemos, al menos yo he, estado más pendiente de las observaciones que de hacer fotos, así que las fotos de bichos se las he "pirateado" al buen amigo Miguel Rouco. De lo más interesante según mi punto de vista, hemos llegado a ver dos águilas pescadoras juntas, otras rapaces, al menos cuatro aguiluchos laguneros, dos adultos y dos jóvenes (uno de ellos con marcas alares), dos águilas calzadas, una de ellas ha cazado algo en el agua y se lo ha estado comiendo tranquilamente. Apareció un alcotán y tres ratoneros. Volando alto tres buitres leonados.

     En cuanto a otros pájaros, azulones, somormujos adultos y jóvenes, zampullín chico, gaviota reidora y sombría, un pato desconocido, igual era un azulón hibridado con un pato doméstico, pero no podríamos asegurarlo. Tres espátulas, varias garzas reales. Sigue por allí el ganso solitario. 

Otra magnífica foto de limícolas de Miguel Rouco, de cuando Riolobos era la pera.

     Los limícolas, esos pajarillos de picos y patas largas que parecen todos iguales son los que menos vemos por aquí y los que nos mueven a ir a este pequeño humedal a ver si aparece algo interesante. Hoy nada del otro jueves, sin grandes números, pero interesante, al menos para los pajareros de secano. Esta mañana, chorlitejos, sobre todos grandes, andarríos chico, correlimos común, menudo y zarapitín, aguja colinegra, muchas avefrías, agachadiza común, combatiente, avocetas. 

     A media mañana, la llamada al 062 obtuvo sus frutos y tuvimos la visita de los agentes del SEPRONA que pasaron por allí, identificaron a los pescadores y les debió poner las pilas a los que habían metido el coche hasta la orilla. Nos han confirmado que regularmente denuncian a los infractores, tanto a pescadores que meten los coches como al pastor que pasea sus ovejas por todo el perímetro del agua. Lo que no nos queda  tan claro (y a ellos tampoco) que la administración competente, creo que es Confederación Hidrográfica, tramiten esas denuncias.

     Aunque no está siendo un paso espectacular con respecto a lo que conocimos antaño, al menos es una visita obligada este nuestro Azud de Riolobos para seguir tomándole el pulso a este pequeño humedal de interior que esperamos siga reparándonos buenas jornadas de pajareo.