Puente de Hierro. Zamora. |
Estos últimos días, como muchos otros durante el invierno, en muchas localidades de la Meseta hemos tenido que vivir con la pertinaz niebla. Según el dicho, mañanita de niebla, tarde de paseo, es habitual que las tardes después de la niebla mañanera sea soleada y apacible, aunque hay ocasiones y localidades en que no se levanta en todo el día. Esto ocurre porque cuando hay niebla, tenemos instalado un anticiclón, por lo que no hay viento que disipe las nubes a nivel de suelo, al no haber viento, la sensación térmica no disminuye, por lo que no suele hacer excesivo frío.
Garita de Guardia. Muralla de Ciudad Rodrigo. |
Esta circunstancia tiene sus pros y sus contras. Entre los contras, si es jornada laborable, para mí que me como una gran cantidad de kilómetros es un tanto fastidioso, disminuyendo la visibilidad y aumentando los posibles riesgos de accidente. Cuando la jornada es de ocio, no podemos dedicarla a esta nuestra afición de observación de aves.
Foso. Al fondo Catedral. Ciudad Rodrigo. |
Por el contrario, si te tomas con filosofía la circunstancia (no se puede luchar contra los elementos) puedes disfrutar de una mañana tranquila disfrutando de otras aficiones como la fotografía.
Qué lindas fotoss y las aves parecen salidas de un cuadro! Me descolgué del Blog de Silvia hehehe Saludos desde México! :)
ResponderEliminarTienes razón, pero es verdad que la niebla también tiene su juego. Saludos desde mi terruño
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