1ª Jornada de Gaviotas

     La mañana dominical amaneció nublado pero con una temperatura bastante agradable, a excepción de cuando hemos estado en el alto del vaso de rechazos, que el vientecillo cortaba el cutis. Como aún no las teníamos todas con nosotros, no hemos madrugado demasiado, entrábamos por la puerta sobre las 9:15, después de ponernos las botas de agua con puntera y plantilla de acero y los chalecos de alta visibilidad (la seguridad ante todo) nos adentramos en el vaso para colocar las ocho trampas que llevábamos hechas. No se veían demasiadas gaviotas aunque había bandos volando. Levantamos un bando de unas 100 cigüeñas y en esa zona decidimos colocar las trampas. Primera sorpresa, encontramos una gaviota sombría de 3er invierno que no se movía, la hemos recogido y llevado al CRF de Las Dunas, pero tenía muy mala pinta la pobre, a saber qué porquerías ha comido.

Cabeza de sombría de 3er invierno, encontrada con pronóstico reservado.

     Colocamos las ocho trampas y nos bajamos a ponerle los lazos a otras cuatro que venían sin ellos, seguíamos con la mosca detrás de la oreja, las gaviotas iban y venían, pero el número no era ni muchos menos importante. Para más inri, en lontananza se divisaba un tractor haciendo las labores del campo y un nutrido grupo de reidoras le seguían insistentemente. Algo más alejado otro buen bando mixto descansando.

Cuando acabamos con los lazos colocamos las nueva cuatro trampas en un callejón donde de vez en cuando bajan a comer, a ver qué pasaba.

Reidora de primer invierno procedente de Finlandia.

     Después del tentempié de media mañana subimos al vaso a ver si había habido suerte. Al llegar, bien, varias reidoras en los lazos, uno de los jóvenes de primer invierno venía marcado, la procedencia es Finlandia, que no está mal, a ver cuando nos llegue el historial y vemos dónde cría el animalito.

Cabeza de reidora adulta.

     Una vez marcadas fuimos a ver cómo estaban las trampas del callejón, allí también había gaviotas en las trampas, en concreto una reidora y una sombría.

Sombría y reidora en la misma trampa.

     Al ir a anillar a la sombría, nos percatamos de que tenía una especie de catarata en el ojo izquierdo, lo que le impide ver por ese lado.

Sombría adulta con el ojo izquierdo negro.

Primer plano con los dos ojos.

Ahora primer plano del ojo malo.

     Ya hemos marcado otra gaviota tuerta, en aquella ocasión tenía la cuenca ocular vacía, así que esperamos que no sea un factor demasiado limitante para que este individuo haga una vida completamente normal.

     Para terminar, una foto de lo que podríamos llamar un quinteto entre la mierda, en esta ocasión no había trípode, así que como alguien tenía que hacer la foto, el señor anillador se quedó sin salir en la foto.