Quod natura non dat, Salmantica non praestat

     ¿A qué viene el latinajo?, un poco más abajo os lo explico.

Soto en el entorno del Puente Romano

     Esta tarde me he dado un pequeño paseo por el soto fluvial en la zona del Puente Romano, es el mismo lugar que año tras año elegimos para la celebración del Día de la Aves. Las temperaturas están disminuyendo día a día, con lo que el campo está adquiriendo los tonos ocres propios del otoño.

     Esta zona es utilizada habitualmente por grupos de universitarios para "perpetrar" botellones. Personalmente no tengo nada en contra de esas reuniones, siempre y cuando no molesten a nada ni a nadie, lo que pienso no es de recibo es que sea habitual que una vez acabada la fiesta dejen todo hecho unos zorros, o mejor dicho hecho un basurero. Hoy no estaba especialmente guarro, pero algo había, como puede verse en la siguente foto.

Restos de botellón bajo el Puente Romano.

     Como los que seguís este blog, el Día de las Aves (primer domingo de octubre), colocamos ocho cajas nido para insectívoros y una para autillo.

Alvaro con caja nido para Autillo el Día de las Aves.

      Aprovechando la visita fui a ver cómo seguían esas cajas nido, por si hubiesen tenido algún problema con las fuertes rachas de viento de la semana pasada. Lo primero que me llamó la atención fue la ausencia de varias de ellas, de las pequeñas, diseñadas para aves insectívoras, sólo quedaban dos, y la grande, pensada para autillo estaba rota.



Sólo quedan colgadas 2 de las 8 cajas nido colgadas el Día de las Aves.



Caja nido de autillo con varias zonas rotas, aunque sigue colgada.

Restos de una caja nido en el suelo.

     Extrañado por el tema, he dado una vuelta buscando las cajas caídas y las posibles causas del desastre, he encontrado los restos de la caja de autillo y restos de al menos dos de las de insectívoras, lo que me ha dado la clave de lo sucedido: las cajas nido han sido derribadas a pedradas, la grande no han podido tumbarla, pero la han deteriorado de tal forma que hay que retirarla. La munición utilizada son pequeños adoquines de granito de unos 5 x 5 cms, la cantera que han utilizado es un camino que poco a poco se va quedando sin sus adoquines.

Un resto de madera junto con la munición utilizada.

Detalle de una caja rota. He marcado los impactos de las piedras.

     El latinajo viene ahora a colación Quod natura non dat, Salmantica non praestat o lo que es lo mismo, lo que la naturaleza no da Salamanca no presta. Los universitarios responsables de estos actos (y otros) demuestran que la azotea no la tienen nada bien amueblada, además de ser unos guarros que dejan la zona llena de mierda, se dedican a destrozar el trabajo de otros para ¿divertirse?. En estos momentos las palabras y los sentimientos que se me pasan por la cabeza son demasiado gruesos como para ponerlos aquí, así que me autocensuro, pero os puedo asegurar que si esta tarde me llego a topar con alguno de estos energúmenos habríamos tenido más que palabras.