Subida a la torre de la Catedral.

     Esta mañana hemos subido hasta la caja nido para halcón peregrino que tenemos colocada en la torre de la Catedral de Salamanca para comprobar su estado de conservación. No soy un gran fotógrafo, pero las fotos que voy a colgar dan una idea de la belleza de la zona donde está la caja-nido.

     Cuando llegamos a una de las terrazas, y antes de entrar en el último tramo, el más oscuro y sucio, ya pudimos oir los gritos de los halcones, se encontraban posados en el cimborrio de la cúpula del crucero, la hembra estaba en una escalera de hierro y el macho estaba posado en la cruz de la veleta.

Hembra de Halcón en el lateral del cimborrio.



Macho en la cruz de la veleta.



     Llegamos al nivel de la caja-nido unos minutos antes de las 12, hora a la que la campana María de la O se puso a tañir de una forma espectacular. El motivo de la subida es medir y diseñar una puerta que evite cualquier molestia a los halcones en la época de cría. Estuvimos un buen rato, al salir la hembra seguía posada en el mismo sitio, y continuó allí una vez hubimos bajado. El macho voló desde la veleta hasta una de las torres de la Clerecía.

Vista de la cúpula del crucero desde la caja-nido de los halcones.

     Las vistas de la ciudad como se puede ver en las fotos son espectaculares

     Y la altura no es nada despreciable.

Vista de la calle Tentenecio.

     En una de las escaleras de subida a la torre hemos encontrado varios nidos de paloma, uno de ellos como certifica la foto tenía un pollo, parece mentira que estos bichos estén todo el año criando.

Pollo de paloma en el nido.